“REFLEXIONES MASÓNICAS I”

Por Salvatore Brienza  

                                                                                                17/07/2003

 En esta plancha busco reflexionar sobre algunos aspectos que nos competen como Mas\ y como iniciados, que espero nos ayuden a reflexionar cada uno en nuestra propia Cám\ de Reflexión:

Las reflexiones no tienen un orden específico, ni un fin determinado, ni busca encontrar una respuesta, pero sí busca ser motivo de inflexión y reflexión de cada uno de nosotros...

·      El poder Masónico está basado en la gran tarea de ocupar espacios para desarrollar la labor masónica y aplicar nuestros conocimientos en la búsqueda del bien común.

·      El Amor a la humanidad nos debe hacer discurrir entre el hombre y la idea del hombre que se maneja dentro de la Masonería. Esto porque, el hombre profano trae consigo defectos que para él son normales, pero para el Masón debe ser motivo de conflicto interno...Escuché hablar en una ocasión a un H\ decir ;” pretender encontrar en la masonería hombres perfectos es una equivocación” y así también “pretender ser perfectos y exigir perfección a los demás es mas que utópico”. ¿HASTA DÓNDE VA NUESTRO DISCURSO? Pienso que solo va hasta la “realización” de nuestro propio EGO, porque cuando pasamos del discurso “político panfletario”, en el cual hablamos como si nuestras palabras fueran “el dogma de fe del RITO”  y tenemos que enseñar lo que somos realmente nos convertimos en simples repetidores de frases que no nos llevan a ningún lugar.

·      Nuestros actos hablan de la realidad de lo que somos. Nada revela tanto como nuestro comportamiento en la vida profana. Podemos llenar nuestro rincón esotérico de libros de Kábala, Tarot o Magia Ocultista e incluso adornar nuestras paredes de cuadros Alquímicos o llenar nuestra mesa de amuletos comprados en cualquier tienda esotérica, o quizás rodearnos de Gurúes todos los días y discutir grandes cuestiones de la orden, de la humanidad, pero todo esto de nada sirve ante la mirada de aquél que sabe que tratamos mas a nuestra esposa, hijos, amigos, a nuestros empleados o que nos manifestamos como “seres irracionales” ante un ser humano, que aunque se dedique a atender el teléfono, limpiar la casa o trabajar para nosotros merece tanto o más respeto de nosotros “MASONES” que de otras personas que no son miembros de nuestra Orden.

·      “LA MASONERÍA SIRVE PARA TRAFICAR INFLUENCIAS” rezaba el título en el diario, y es cierto. Pero más cierto hubiese sido decir “ALGUNOS MASONES SE SIRVEN DE LA MASONERÍA PARA TRAFICAR INFLUENCIAS” porque aquellos que nos servimos de la orden para nuestro crecimiento espiritual, muchas veces somos mal mirados por aquellos quienes se sirven de la orden para tener influencia en el gobierno. El Masón no escapa a su realidad política, pero debería aprender a usar la Orden solo para su beneficio espiritual y a través de ese poder oculto trabajar en bien de la humanidad.

 

                                                                           H\ Silvio Luis Benítez

                                                                                       M\ M\