CARTA A MI HERMANO ESCOCISTA

 Por Salvatore Brienza

02/07/2002

 

“Sólo se tiran piedras a los árboles que tienen frutos”[1]

 

Querido Hermano Escocés:

“Una vez que se ha visto la Luz, no se puede vivir sin ella”, esa es una frase que nos marca el corazón a todos los Masones.

Hoy, que la Luz Iniciática ha vuelto a iluminar con fuerza nuestra Masonería, quiero decirte que me siento honrado en invitarte a compartir nuestra alegría y ha hablarte de ella.

Como sabes, en nuestros Templos Simbólicos se practican el Amor, la Fraternidad y por sobre todo la Tolerancia a la hora de plantear ideas nuevas, y “como toda idea nueva asusta”[2], quiero decirte que no debes tener motivos para ello ante la llegada de un nuevo Rito en nuestra Masonería Paraguaya.

Quiero que sepas, que en el fondo de mi alma siempre estuvo la necesidad de comentarte lo bueno que sería poder ampliar los horizontes de los Hermanos Masones del Paraguay, de tener la posibilidad de acceder a los Altos Grados de diversos Ritos y por sobre todo de tener varias alternativas luego de conocer la Acacia.

Como tú y yo sabemos, combatimos la Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición, sin embargo dejamos muchas veces crecer a nuestros enemigos dentro de nuestros templos, cuando es allí donde no deberían tener cabida.

“Levantamos templos a la virtud y tumbas a los vicios”, combatimos la Mentira y la Astucia con el solo fin de construir una Hermandad basada en el “Tríptico Ideológico” que nos rige desde el momento de ver la Luz, “Libertad, Igualdad y Fraternidad”.

Hermano Escocista, no es contra vos que ha llegado a nuestro país un nuevo Rito. En realidad es para Vos. Para darte la posibilidad de elegir y poder ascender en tu carrera masónica; no por decisión de otros, sino por el trabajo que desarrollas en tu Templo Interior.

Te pregunto para que reflexionemos juntos, como siempre lo hicimos: “¿De qué sirve desbastar, escuadrar, cubicar y pulir todos los días tu piedra si al final no te dejan llevarlo de las canteras hasta la construcción del Templo?”. Es en vano tu esfuerzo, pero no por eso menos importante. Ese trabajo arduo que lo desarrollas día a día, debe ser recompensado. “Es bueno que aquel que trabaja reciba su salario”, porque “ganarás el pan con el sudor de tu frente”[3], pero que pasa si el pan no te lo entregan. ¿Dónde está el que retiene el salario de tu esfuerzo?

Hoy, quiero que sepas que “muchos son los llamados, mas pocos los elegidos” [4] pero vos estás en la posibilidad de extender tu horizonte simbólico hacia los Altos Grados a través de una nueva forma de hacer Masonería.

Habrás visto, leído u oído que este nuevo Rito “es más democrático” y eso te lo aseguro, por eso te invito a participar conmigo en la construcción del Templo, ha recibir el salario que te corresponde por el esfuerzo que has hecho y no por tener que humillar tu deseo de superación constante.

Hace siete años, la Luz Iniciática perdió parte de sus rayos. Sí, te deberías acordar que muchos Hermanos tuvieron que retirarse de nuestro lado y quedaron muchas sillas vacías en nuestros Templos. Sé, que en el fondo de tu alma, deseabas y aún deseas volver a abrazar a aquel Hermano Fraterno que por culpa de nuestros enemigos, la Mentira, la Ignorancia y la Ambición se han alejado de nuestra compañía.

Hoy, no es la intención de dividir, sino mas bien de sumar.

Como tú y yo sabemos, muchos de nuestros Hermanos han sido hombres ilustres en todas las áreas de la sociedad; gobernantes poderosos, generales intrépidos, astronautas, actores, músicos, filósofos, científicos, obreros humildes; pero por sobre todo, Trabajadores Activos en ese Templo cuyas medidas tú y yo conocemos.

Así es nuestra Fraternidad, y sin embargo, hoy estamos lejos de aquellos hombres que alguna vez dieron muestras de virtud y caballerosidad, de honradez y solidaridad.

Sin embargo, “la suerte está echada”[5] y te pido que nos acompañes a crecer juntos buscando ser nuevamente aquella “Luz en las Tinieblas” de nuestro país.

Recuerda, Hermano Escocista, aquella imposición hecha por nuestro Maestro H. A. : “no escuchéis la Mentira, no favorezcáis la Ambición y suprimid la Ignorancia para poder vivir como Hermanos conservando la Paz y la Unión y presenciaréis el triunfo de la Luz y la Verdad. No hay otra fuente de Felicidad que en la tierra que el Amor y la Fraternidad”

Fraternalmente,

 



[1] Joao Guillerme C. Ribeiro, GSS, Supremo Gran Capítulo de Masones del Real Arco del Brasil.

[2] Idem

[3] Génesis 3,19

[4] Mateo 22,14

[5] Julio César, General Romano, frase pronunciada al cruzar con sus tropas el Rubicón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

EL CONVENCIMIENTO MASÓNICO

Por Salvatore Brienza "La Luz a través de los actos ”  02/07/2003   A través de estos años de Masonería he aprendido que existen ma...