Por Salvatore
Brienza, M.´.M.´.
24-06-2017
“Yo soy mi libertad y mi esperanza,
La triple batería, el triple abrazo,
Los tres años primeros,
En esa triplicada alegoría
Los tres puntos del Delta
Naciendo en el Oriente
Cual un nuevo diamante.”
(Becker,
Willian, Poema A.´. L.´.G.´.D.´.G.´.A.´.D.´.U.´.)
300 AÑOS DE LA
MASONERÍA ESPECULATIVA O MODERNA
“…la idea del Bien y del Mal puede ser comparada con la ley
física de la acción y reacción…, con el Bien se hace el Mal y con el Mal se
hace el Bien, admitiendo la posibilidad de que estos dos conceptos quizás sean
uno solo”
(Scheffer, 2012)
En febrero de 1717, se cumplieron 300 años de la primera reunión, de “algunos viejos masones aislados y los aceptados o agregados” (Butler M., 2003) en la Taberna Apple-Tree (El manzano), para elegir a un miembro a ocupar la “SILLA” y recayó “per tempore” en el miembro de más edad, cuya primera decisión fue constituirse en Gran Logia. Para ello, se convocaron para una siguiente reunión a realizarse el 24 de junio de 1717 en la “Taberna “El ganso y la Parrilla”, local de la logia San Pablo, la más antigua de la cuatro” (Butler M., 2003).
En esta segunda reunión, las cuatro únicas logias masónicas
“del sur de Inglaterra” (Butler M., 2003) establecieron trabajar de
manera conjunta y elegir al Presidente de la Sociedad.
Luego de varias votaciones, se eligió un presidente quien estableció como primeros puntos, las reuniones trimestrales de la Gran Logia, el festejo del Día de San Juan (24 de junio) y acordaron formar nuevas logias, que debían tener “permiso de la Gran Logia, sin cuyo requisito no podrán funcionar.” (Butler M., 2003).
Como vemos, este es el inicio de la Masonería Especulativa o
Moderna. Este hecho en sí, diferenció el sistema que “hasta la celebración de
tan célebre asamblea o convención componíanse las Logias en su totalidad de
Masones Operativos o constructores materiales” (C.P.A.-A.G.C.-L.B.C.,
1988)
Lo que hoy se recuerda y festeja, es una de las tantas
asambleas, convenciones o reuniones realizadas por los masones en la historia.
Es fundamental, entender que el apoyo de la corona de Inglaterra y el impulso
que le dieron al nacimiento de la primera Gran Logia o Asamblea Especulativa,
tuvo un fuerte impacto en el desarrollo de la masonería moderna, como se la
conoce a nivel mundial. Esta reunión de 1717 estableció los códigos, rituales y
costumbres que se fueron adoptando por el mundo en oposición, a los que ya
existían en otros países y que aún involucraban a los masones operativos,
incluyendo la propia Inglaterra, Escocia, e Irlanda u otros países como Italia,
Alemania o Francia.
Hoy recordamos los 300 años de la conformación de la Gran Logia de Londres, fruto de una convención que se convirtió en el parámetro para la conformación de los demás cuerpos masónicos del mundo.
MASONES OPERATIVOS
“Con el correr de los años, cosas insospechadas me fueron reveladas. Un universo se abrió en mi camino” (Scheffer, 2012)
Para entender, el contexto del año 1717, debemos comprender que sucedía en Inglaterra y Europa con las corporaciones de albañiles (Maçons en francés, o Masons en inglés).
Los masones operativos son aquellos constructores y
albañiles de la edad media, quienes por pedido de los reyes, señores feudales o
el mismo clero religioso, construían los grandes castillos y templos, y como
consecuencia, por ello recibían una paga. Es decir, su razón de ser estaba
basado en el arte de la construcción material u operativa. Los masones de la
época entendían que “la construcción en general -y la de un templo en
particular- …., se presta admirablemente como símbolo interpretativo de la
Naturaleza, pudiéndose considerar el Universo como una gran Obra, como un
Templo y al mismo tiempo como y un Taller de Construcción” (Lavagnini,
1992).
Con el tiempo, estos grupos de constructores fueron
formando Gremios. Sus reuniones lo realizaban en una habitación, al lado del
lugar de construcción. A este recinto y al grupo de obreros lo denominaron
Logia. En este espacio, cerrado, en secreto y sin ventanas, se reunían para
transmitirse el arte real, que denominaban a la construcción.
Como fruto del Renacimiento se empezaron a construir grandes
templos en toda Europa. “En Inglaterra los Guilds de Obreros, en
Francia el Compagnonnage…., y en Alemania los talleres y uniones
de canteros (Steinmetzen)” (Lavagnini, 1992), fueron
formalizando sus gremios, estableciendo sistemas de enseñanza y aprendizaje
exclusivo entre los mismos privilegiando el conocimiento del arte de la
construcción sólo a quienes consideraban dignos de pertenecer a la sociedad.
Asi, fueron estableciendo, sistemas de enseñanza-aprendizaje, formas de reconocerse
entre sí, métodos para ganar el salario que cada uno se merecia por su esfuerzo
y por sobre todo, darse socorro mutuo en las desgracias.
La más antigua, de estas convenciones es la registrada en
York (Año 926), convocada por “el Príncipe Edwin, hermano del Rey Athelstane,
de Inglaterra” (C.P.A.-A.G.C.-L.B.C., 1988), donde estableció el primer
estatuto denominado Constitución Gótica, cuyo ejemplar, estuvo “extraviado”
hasta que se encontró una copia en el año 1838, en el Museo Británico, el cual
fue publicado por Mr. J. O. Halliwell. La Convención de York es considerada, la
más antigua de todas las asambleas masónicas operativas de las que se tienen
registros, se convocaban anualmente.
En el año 1275, convocados por el Maestro de Obras Edwin Von
Steinbach, se reunieron en Estrasburgo (Alemania) “un gran número de masones de
Alemania, Inglaterra e Italia” (C.P.A.-A.G.C.-L.B.C., 1988). En dicha
asamblea, adoptaron el nombre de Francmasones (Masones Francos) y juraron
obediencia y fidelidad a las antiguas leyes y reglamentos de la orden.
Luego de estas primeras asambleas, fueron realizadas muchas
más, y de las cuales se tienen documentos, (Ratisbona/1459, Spira/1469,
Colonia/1535, Basilea/1563, Estrasburgo/1564) (C.P.A.-A.G.C.-L.B.C.,
1988), que en muchos casos aún siguen apareciendo, porque pertenecen a guildas,
canteros o lodges tan antiguas que sus historias “se pierden en la noche
de los tiempos”.
LA TABERNA
“…, mientras caminamos por un sendero de ladrillo rústico
que conducía hacia la entrada principal de la casa cuyas paredes también
estaban cubiertas por la hiedra, dejando aparecer solo ventanas y la puerta
principal, todas de color bordo oscuro”
(Scheffer, 2012)
“El ganso y la Parrilla”; “La corona”; “El manzano” y “El racimo y la jarra”, se denominaban las
cuatro tabernas del sur de Inglaterra, donde se reunían las
logias del mismo nombre.
Sus miembros se convocaban en la planta alta de la taberna,
para realizar sus rituales específicos del gremio. Allí, trazaban en el piso de
madera y con carbón y tizas los secretos de la construcción. Se comunicaban
entre ellos los conocimientos que iban adquiriendo en sucesivos grados.
Fueron admitidos como “maestros de obras
libertos” (Allegretti, 2009) o francmasones a alquimistas, médicos,
abogados, nobles y pastores, quienes a pesar de no pertenecer a los
constructores, iban adquiriendo conocimientos que lo interpretaban como
conceptos filosóficos, comparando el templo con el cuerpo humano y dando un
valor simbólico/filosófico a las herramientas y tareas operativas. Uno de los
que influyo en esta nueva concepción del mundo masónico operativo fue Elias Ashmole,
quien logró “incorporar símbolos y rectificar profundamente, el protocolo
iniciático, siempre sobre la base de la leyenda salomónica y el Arte Real
hirámico. Estas nuevas ideas, iban conformando redes de conocimiento fuera del
ajetreo operativo de los constructores, para convertirse en pensamiento
filosófico que impregnados de cierto misticismo, fueron dándole un carácter más
ritual y específicamente, cuasi religioso.
Debemos recordar que “francmasones y rosacruces como Jacob
Boehme (1575-1624), Rene Descartes (1596-1650), Blaise Pascal (1623-1662),
Baruch Espinoza (1632-1677), Isaac Newton (1642-1727), Gottfried Wilhelm
Leibniz (1646-1716) signarán el destino de las sucesivas redes de eruditos y
del reciproco sistema metafísico/lógico/empírico/mecánico del inédito horizonte
cósmico que ya se vislumbraba en el denominado Siglo de la
Razón” (Allegretti, 2009) e impulsaban nuevas formas de pensamiento
que iban despegándose del arduo trabajo operativo.
Estos espacios, llamadas logias (Lodge en inglés) iban
convirtiéndose en espacios de debates filosóficos, libre pensamiento y por
sobre todo, un ambiente donde la palabra (Del latín logos) era el
instrumento común para expresar y canalizar el pensamiento.
Paul Valéry, citado por Pierre Mariel, dice que: “ciertas
combinaciones de palabras podían estar cargadas de más fuerza que de sentido
aparente; que eran mejor por las cosas que por los hombres…., Más claras por
los espíritus que para el Espíritu” (Mariel, 1978), lo que convertía a
estas tabernas en espacios casi sagrados,
Con el transcurrir del tiempo, los espacios donde se reunían
los masones dejaron de ser una taberna para convertirse en el Templo donde
cultivar la razón, el libre pensamiento y por sobre todo, una búsqueda hacia la
libertad del hombre, lejos de los dogmas religiosos, el fanatismo político o la
ambición económica.
Así, la taberna que durante las noches primigenias de la masonería moderna se constituía un lugar de vicio y desenfreno. Ya en los albores de la ilustración se convirtieron, a partir de la medianoche, en el momento en que los masones terminaban sus trabajos para luego pasar a disfrutar de un ágape frugal y fraterno.
CONCLUSIÓN
“Yo me limite a pensar que con la existencia de un gobierno
único, una sola religión y un solo idioma para todos, se resolverían muchísimos
problemas, pues estaríamos caminando hacia una organización más simple y eficaz
que porte una sola bandera, la del Planeta Tierra”
(Scheffer, 2012)
La masonería, para el No-iniciado y por la búsqueda
incesante de la libertad de pensamiento, ha hecho que se la considere una
organización que tiende al dominio del mundo a través de un gobierno central.
La imagen de secretismo y poder, ha hecho que muchas
personas vean en la masonería una “oportunidad” para salir de una mala
situación económica, social e incluso, poder catapultarse para algún cargo
político. “Los políticos, en un estado libre, son generalmente falsos,
insensibles y egoístas. El fin de su patriotismo es su propia elevación, y
siempre contemplan con oculta satisfacción la desgracia o caída de cualquiera
cuyo eminente genio y superior talento ensombrezca su propia importancia, o
cuya integridad e incorruptible honor se crucen en el camino de sus fines
egoístas.” (Pike, 2009)
No debemos olvidar, que alguna vez fuimos el lugar de grandes hombres. La masonería ha sido, la cuna de pensadores, estadistas, ministros, presidentes, artistas, científicos, deportistas y filósofos que encontraron en ella ese espacio de libertad y conocimiento.
¡¡¡¡Loor eterno a la masonería!!!!¡¡¡¡Feliz 300 años a todos los masones del orbe!!!!
Bibliografía
Allegretti, P. (2009). Las redes secretas del Poder. Buenos
Aires: Martinez Roca.
Butler M., J. A. (2003). MANUAL DEL APRENDIZ MASON Rito
de York. Asunción, Paraguay: Edic. Gran Logia del Rito de York en
Paraguay.
C.P.A.-A.G.C.-L.B.C., E. R. (1988). SIMBOLO. Revista de
la Logia Paz y Justicia Nº 12, 50.
Carvalho, A. (1993). Ritos & Rituais, Cadernos de
estudos maçònicos. Londrina: Editora Maçonica "A Trolha" Ltda.
Casola, A. (2011). Cámara de Aprendiz, La Masonería
Esotérica. Asunción: Editorial Arandura.
Cassard, A. (1981). Manual de Masoneria, Tomo I. Mexico:
Editorial Grijalbo.
Lavagnini, A. (1992). Manual del Aprendiz. BUenos
Aires: Editorial Kier S.A.
Mariel, P. (1978). Rituales e Iniciaciones en la
Sociedades Secretas. Madrid: Espasa-Calpe S.A.
Pike, A. (2009). Moral y Dogma del Rito Escoces Antiguo
y Aceptado (Grados de Aprendiz, Compañero y Maestro). Asturias: Editorial
masonica.es.
Scheffer, C. (2012). LA FRATERNIDAD DEL 3-5-7. Ciudad
del Este: Edición del Autor.
Vidal, C. (2011). LA MASONERIA, Un estado dentro del
estado. Barcelona: Editorial Planeta S.A.
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