Por Salvatore Brienza
INTRODUCCIÓN
Para iniciar esta plancha masónica, quiero aclarar que la “Regularidad e Irregularidad” es un tema muy discutido desde tiempos antiguos, principalmente desde el 24 de junio de 1717, en que 4 Logias decidieron “crear de modo particular” un “supra poder” denominado Gran Logia de Londres.
En este trazado no se pretende llegar a ningún acuerdo, ni mucho menos agotar la discusión sobre el tema. Es por ello que, todos aquellos HH.´. que se sientan ofendidos por algunas expresiones deberán disculparme, al revelar cierta “arrogancia documental e histórica” del “video promocional” de la GLSP (2005)(1).
En el vasto y a veces confuso universo de la Masonería contemporánea, pocas discusiones han generado tanta polémica y división como la cuestión de la "regularidad".
Desde el momento fundacional de la Gran Logia de Londres en 1717, se instauró una narrativa que pretendía establecer una única vía legítima de interpretación y autoridad dentro del Arte Real, soslayando siglos de tradición operativa, pluralidad ritual y diversidad de obediencias.
Esta plancha, se adentra en las raíces históricas, documentales y filosóficas de dicha construcción para cuestionar con firmeza —pero también con respeto y claridad— las afirmaciones de supremacía que algunas obediencias actuales, especialmente la Gran Logia Simbólica del Paraguay (GLSP), han promovido en nombre de una supuesta exclusividad regular.
A través de una revisión crítica de documentos, fechas, contextos históricos y acontecimientos nacionales e internacionales, quiero demostrar que la regularidad no puede ni debe ser un instrumento de exclusión ni un sello de superioridad, sino un concepto relativo, dinámico y —ante todo— fraternal, al servicio del crecimiento espiritual y moral del ser humano.
Este trabajo no busca imponer verdades absolutas, sino abrir caminos de reflexión, promover el estudio serio de nuestra historia institucional y recordar a todos los masones que el verdadero Templo no se edifica con piedras dogmáticas, sino con el esfuerzo diario por el conocimiento, la justicia, la tolerancia y la libertad.